No pretende ser exacta ni precisa siquiera. Es una antología imperfecta, en la que caben los poemas que a ella y mí nos resultan memorables. Poemas que hemos leído desde siempre y para siempre, con la sentencia irredenta de que la poesía sí puede cambiar el mundo. Son los versos que hemos repetido como un consuelo, como una cura, como una salvación.
Este es el primer volumen de la serie, abierta y viva. Por lo que sus implicaciones podrán evolucionar a medida que se va construyendo. Tenemos la promesa de antologar los grandes poemas a los que tendrás que volver, tú lector, una y otra vez, como antes lo hicimos nosotras. Con esta publicación, más de un milagro ha sido avistado. Esperamos que quede en sus días y en sus noches.
Gabriela Guerra Rey, agosto-septiembre, 2021.